En la actualidad el término de inteligencia emocional es bastante conocido, y es utilizado para describir las cualidades emocionales de la persona que parecen tener importancia para el éxito, entre estas podemos nombrar algunas como ser: la empatía el control de nuestro genio, la independencia, la capacidad de adaptación, la simpatía entre otros.
Pero cuál es la verdadera importancia de la inteligencia emocional en nuestro niños y como nosotros siéndolos padres podemos estimularla.
El entusiasmo respecto del concepto de inteligencia emocional comienza a partir de sus consecuencias para la crianza y educación de nuestros niños, está comprobado que las capacidades del coeficiente emocional (CE) darán como resultado ser considerado por su maestra como un alumno entusiasta y ejemplar y aceptado por todos sus compañero, al igual que dentro de veinte años donde lo ayudara en su trabajo o matrimonio.
Entonces nuestra inquietud es como convertirnos en padres con un Ce elevado, esta comprobado que existen tres tipos de padres los cuales son: el padre autoritario, permisivo y autorizado.
- Los padres autoritarios: establecen reglas y normas y esperan que estas sean obedecidas, creen que los niños deben ser mantenidos en su lugar.
- Los padres permisivos: busca mostrar la mayor aceptación y transmitir el mayor aliento posible, pero tiende a ser muy pasivo cuando se refiere a fijar los límites.
- Los padres autorizados: son aquellos que logran establecer los límites claros con un ambiente estimulante en el hogar.
Por tanto es importante desarrollar una atención positiva ( es decir brindar a los niños aliento y apoyo emocional en forma tal que resulten claramente reconocidos por el niño , darles tiempo de calidad). La disciplina positiva ( la cual se reduce realmente a pocos principios y estrategias.
- Establecer reglas y límites claros y aténgase a ellos.
- Dele a su hijo advertencias cuando se comporte mal, para enseñarle autocontrol.
- Definir la disciplina positiva, es decir es necesario reforzar las conductas positivas con elogios y afectos e ignorar las conductas que sólo buscan llamar nuestra atención.
- Educar a los hijos de acuerdo a nuestras expectativas, es necesario emplear tiempo con nuestros hijos hablándoles de los valores y normas.
- Prevenga los problemas antes de que se produzcan, es decir los estímulos o señales que se brinden deben ser comprendidas de manera correcta por los niños para evitar las conductas malas.
- Cuando se viola una norma o un límite que está claramente establecido que está claramente establecidos de forma intencional o no se debe aplicar inmediatamente un castigo (al referirnos a castigo no estamos hablando de un castigo de forma física para nada, hablamos de cualquier privación que pueda demostrar al niño que lo que hizo no es lo esperado). Se debe ser coherente y cumplir lo que se dijo que haría.
- Es necesario que el castigo debe guardar relación con la infracción cometida por los niños, para que ellos puedan darse cuenta de la falta cometida.
- Debemos determinar un castigo que sepamos que va logara nuestros objetivos con respecto a la conducta de nuestros niños, es decir algo que sabemos que les va a costar o no le vas gustar, como ser: el no permitir ver un programa en tv, o no permitir que salga a jugar al patio como todas las tardes, etc.
No se olviden que no existe una escuela ni universidad donde nos enseñen a ser padres, pero juntos podemos perfeccionar la técnica día a día y ayudar a que nuestros niños sean mejores y personas seguras de sí mismas en un futuro.
